domingo, 12 de julio de 2015

No podré recordar las esquinas
ni las grises calles
por las que vagábamos errantes
como perro abandonado
oliendo la tristeza de las tardes

ni las primeras manos del amor
en la herida silenciosa
en el pétalo de tierra
en la lágrima lejana

y sin embargo

fuimos todo eso
que ahora es nada.

Despierto de tus ojos
para amanecer al tiempo
hablo con tu boca
digo palabras que dijiste alguna vez

Tomo el impulso del viento
y recupero tu vuelo
la transversal historia de los mares
la música que fluye entre la lluvia
la risa dulce de los mediodías.

Cuánto aletear de cielos
cuánto olvido
te llevó morirte
para que yo te resucitara de recuerdos.

No voy a pelear para tenerte.
Que el universo disponga una vez más.




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