No podré recordar las esquinas
ni las grises calles
ni las grises calles
por
las que vagábamos errantes
como
perro abandonado
oliendo
la tristeza de las tardes
ni
las primeras manos del amor
en
la herida silenciosa
en
el pétalo de tierra
en
la lágrima lejana
y
sin embargo
fuimos
todo eso
que
ahora es nada.
Despierto
de tus ojos
para
amanecer al tiempo
hablo
con tu boca
digo
palabras que dijiste alguna vez
Tomo
el impulso del viento
y
recupero tu vuelo
la
transversal historia de los mares
la
música que fluye entre la lluvia
la
risa dulce de los mediodías.
Cuánto
aletear de cielos
cuánto olvido
te llevó morirte
cuánto olvido
te llevó morirte
para
que yo te resucitara de recuerdos.
No
voy a pelear para tenerte.
Que
el universo disponga una vez más.
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